La falta de medidas para resguardar sus sistemas y reaccionar ante un ataque informático ha convertido a las Pymes en un blanco interesante para los hackers, quienes han identificado que este tipo de negocios ceden fácilmente al pago de dinero a cambio de recuperar la información y el poder de sus operaciones.
Según un estudio de Accenture sobre el coste de la ciberdelincuencia, cada vez hay más ataques enfocados en las pequeñas y medianas empresas. Solo en el 2022 se identificó que el 43% de estos se dirigieron a las Pymes.
Ante esta realidad, la respuesta a la interrogante sobre ¿qué hace a las pymes tan vulnerables?, puede radicar en la falta de implementación de medidas de seguridad, recursos económicos limitados, desconocimiento, la falta de un departamento establecido de TI, o el acompañamiento de un asesor en la materia, entre otras razones.
De acuerdo con Eduardo Mena, Gerente de producto Microsoft de CMA, las Pymes y emprendedores necesitan adoptar un nuevo paradigma de productividad segura, que les permita resguardar la información de los usuarios y la protección del negocio sin realizar grandes inversiones.
Una medida que se recomienda en el mercado actual y que sugieren los especialistas en materia de seguridad, es el servicio de Microsoft Defender o Microsoft 365 Empresa Premium, el cual funciona mediante suscripción y que protege a las empresas de los ataques sofisticados de los ciberdelincuentes.
En específico estos servicios usan herramientas reforzadas con inteligencia artificial (IA) en la parte de protección, las cuales se encargan de detectar patrones de comportamiento que no son normales y responden a ellos de inmediato.
Además, el sistema protege los dispositivos que usan los usuarios para conectarse a los sistemas de trabajo, independientemente si estos se encuentran en un espacio controlado de oficina o bien desde un lugar público, como sucede actualmente por la modalidad de trabajo híbrido.
“No se trata de renunciar a lo que ya se tiene, como los antivirus y firewalls que una Pyme ha comprado e instalado con esfuerzo; se trata de explorar las diferentes herramientas disponibles que pueden reforzar esas inversiones y ayudar a resistir ataques más sofisticados y complejos para proteger el negocio, sin necesidad de gastar grandes sumas de dinero como se suele pensar”, detalla Mena.
Como un complemento importante a las herramientas de seguridad, la educación es un gran aliado. Por esto también los especialistas sugieren la consideración de las herramientas de productividad segura y de protocolos basados en los Controles de Seguridad Críticos (CIS). Estos emplean el conocimiento compartido por expertos en ciberseguridad de todo el mundo, así como las mejores prácticas del sector, independientemente del tamaño del negocio.